El cazador diose cuenta de la terrible situación. En efecto sus amigos todos, tenían la razón (gracias por los comentarios). Éste hombre decidió hacer frente a la crisis y junto a su esposa e idearon un plan para atrapar esos inquietos conejos. Primero y con la ayuda de su esposa diseñaron unas botas impermeables que no permitían que la nieve enfríe sus piernas, con el mismo material, crearon una campera que ningún cazador había visto hasta el momento. A unos anteojos viejos, les adaptó los lentes de un binocular y con vidrio de color inventó una especie de visor nocturno, así podría ver a los conejitos en la nieve. Readaptó su arma con perdigones también inventados por el, que atravesaban la nieve y que tenían un alcance superior a los comunes.

Así, totalmente equipado y preparado, el cazador salió al bosque. Pasaron dos días hasta que regresó cabizbajo y meditabundo, triste y sin conejos; FRUSTRADO. Sin hablar mucho con su mujer, pasó directamente a su habitación y sollozo se recostó, esperando otra vez el consejo sabio de sus amigos.

¿Qué le aconsejarían hoy a nuestro amigo el cazador?

¿En qué se equivocó? ¿Cuáles fueron sus aciertos?