La pandemia por Coronavirus COVID-19 ha transformado, o está transformando, la forma de liderar. Para entenderlo vamos a tener que hacer(NOS), como es mi costumbre, algunas preguntas:

¿Qué es un líder?

¿Quién es un líder?

¿Qué lidera?

Son tres preguntas poderosas en cuyas respuestas podría estar el resultado más importante del planteo en esta nota. Vamos a empezar!

Un líder es quién guía a otros, incluso a sí mismo. Un líder es quién muestra el camino a seguir, pero también acompaña. Un líder es quien sostiene en las caídas y quién impulsa hacia los logros. El líder relata un cuento en el cual todos (o casi todos) quieren ser protagonistas. El líder hace que ese cuento, se haga realidad y prepara a cada uno para ello.

Para responder quién es líder hay que contestar quién no es líder. Líder no es el egoísta, porque el líder representa al equipo. De hecho el líder hace un equipo, es la condición para pasar de grupo a equipo, que tenga un líder. Líder no es quién oculta o miente. Líder no tiene nada que ver con el cargo en una empresa o en un equipo. Puede ser el jefe o no, puede ser el gerente o no. Puede haber un gerente en el equipo que no es el líder, porque el líder es otra persona y no está mal que así sea, aunque lo habitual es que liderazgo y cargo coincidan.

Ahora viene la pregunta clave. Qué se lidera? …mmm…qué se guía? <– sería esa la pregunta correcta.

La pandemia trajo ansiedad, incertidumbre, miedo, dolor, angustia… pero también trajo oportunidades. ¿Qué camino crees vos que es más apropiado para recorrer? ¿El del miedo o el de las oportunidades? ¡Exacto! Si busco miedo voy a encontrar miedo, pero si busco oportunidades también las voy a encontrar, despejando el miedo que las oculta. Ese es el trabajo del líder HOY. El líder hoy lidera situaciones, lidera realidades, lidera casos personales, lidera para que el cuento sea de oportunidades y con un final feliz, sorteando los momentos de incertidumbre, miedo, dolor y angustia.

El foco del liderazgo en pandemia esta puesto hoy en el contexto y no en las personas en sí. Las variables y las oportunidades están en el futuro del contexto, más allá de las personas. Es por ello que hay que reflexionar acerca de los tipos de liderazgo (que hemos hablado mucho en este blog) y empezar a pensar que el contexto obliga a los líderes a desenfocarse un poco de las personas para comenzar a administrar realidades, por más fantásticas que sean. La realidad es la combinación del contexto con las personas que conforman al equipo.

Si antes el líder tenía tiempo de preparar a un equipo para el partido en donde se supone que el tiempo que lleva un entrenamiento es ampliamente superior al tiempo que lleva el partido; hoy se invierte: EL PARTIDO ES SIEMPRE. Este es el cambio de contexto que modifica el liderazgo, que lo actualiza, que lo exige a una situación de acción permanente.

Como ejercicio y luego de pensar en todo lo anterior, responde para vos nuevamente las preguntas:

¿Qué es un líder?

¿Quién es un líder?

¿Qué lidera?