A la hora de resolver un problema debemos tener muy claro dos aspectos fundamentales: a dónde estamos parados y a dónde queremos ir. Es definir el punto de partida y el destino, se trata de saber la situación actual real y el futuro deseado. Son los dos elementos básicos e imprescindibles que necesitamos conocer y estar de acuerdo para poder encarar la resolución de un problema o conflicto.

De esta manera podemos interpretar que el punto de partida es el hoy, el ahora, la situación actual, el problema en sí mismo mientras que el punto de llegada es el problema resuelto o la misma realidad pero sin el problema.

Una vez definidos estos dos aspectos viene la parte más compleja de resolver un problema que se trata de decifrar y planificar el «¿cómo?» ir del punto de inicio al final.

De aquí que surgen miles de técnicas y formas. Para hacer un análisis demostrativo pensemos en la geometría y que tenemos que ir de el punto A al punto B, podemos hacerlo por una línea recta de un solo salto (el camino más corto), a travez de un sigsag y varios pasos, etc.

La técnica de aproximaciones sucesivas se refiere la realización de muchos pasos pequeños que nos acercan de a poco al punto destino. Se trata de dar avanzar poco y medir, repetitivamente, de modo tal de trazar el camino más adecuado sin posibilidad de error, para ello es fundamental tener en cuenta:

  • un problema puede que no se resuelva de un solo paso, sino de varios
  • la medición y evaluación en cada paso ayuda a minimizar los errores
  • la paciencia y la medición son la clave para esta técnica

Ejercicio práctico:

Imaginen que tienen los ojos vendados y que tienen que caminar del lugar a donde están hacia otro lugar definido como el destino, supongamos a 50 metros del punto de partida. La regla es que mientras se camine se deben tener los ojos vendados. La forma estándar de resolver un problema en una empresa, análogamente, sería caminar despacio siguiendo la intuición y con las manos tratando de reconocer las paredes o lo que uno se vaya encontrando, rogando en algún momento estar cerca de la meta.

La Técnica de Aproximaciones Sucesivas se refiere a dar, supongamos, 5 pasos hacia una determinada dirección, frenar, sacarse la venda de los ojos, medir la distancia recorrida, definir una nueva dirección, volver a vendarse los ojos y caminar 5 pasos más, volver a medir y corregir la dirección, y así sucesivamente hasta llegar al destino.

Para ello se deben definir:

  • cantidad de pasos a dar antes de cada medición
  • frecuencia de las mediciones
  • tiempo de cada una

Este método es efectivo para resolver problemas complejos que son difíciles de analizar con una metodología estándar. Cómo todo, requiere de entrenamiento y práctica.

¡Suerte con la aplicación!