En el mundo de los negocios la competencia entre empresas es algo natural. Cuando existe un mismo nicho del mercado el cual se disputa entre varias empresas que brindan servicios o venden productos similares, se produce la competencia.
A diferencia de la coopetencia (que hemos hablado mucho en este blog), la competencia no busca ampliar mercados, sino quedarse con la mayor porción posible de la torta. Para ello, cada empresa diseña estrategias que, en general, suelen ser de diferenciación (creando productos nuevos o mejorando existentes) o por precio (buscando convencer a través del bolsillo a los consumidores).
Sea cual sea la estrategia, cada vez que una empresa genera impacto en el mercado, su competencia reacciona. Si la empresa A saca un producto nuevo, la empresa competidora B sacará un producto nuevo, y así sucesivamente. Es parte de la evolución de las empresas. Donde las empresas competentes buscan superarse así mismas evolucionando, siendo mejores, creando. Esto reatroalimenta a todos los competidores y hace que ese rubro sea mejor cada día.
Sin embargo, suele suceder, que exista competencia incompetente. Me refiero a la competencia que solo copia a quién lidera el mercado, sin percatarse de los detalles, de la estrategia o de los fundamentos.
La competencia que solo copia a su competidor pone en riesgo su evolución, ya que muchas veces estan tan pendientes de copiar, que copian hasta los errores.
He visto casos de empresas relacionadas al turismo por ejemplo, que copian fotos, slogans y hasta la bajada de linea de la marca de la competencia, dejando a los consumidores atónitos y desorientados.
¿Está mal copiar? Lo ideal es siempre mejorar, adaptar, replantear. Replicar una estrategia sin el correcto análisis podría ser catastrófico ya que la empresa copiada se dará cuenta que está en el camino correcto, y la que copia, si no entiende el verdadero sentido, caducará. Es como copiarse en un exámen sin entender la materia. Servirá a corto plazo, pero a la larga, es una traición para con uno mismo.
Empresas que copian retrasan la evolución creativa del rubro. Además de mostrarse desesperadas, sin rumbo, tan perdidas que siguen la huella de otro, en vez de crear su propio camino. Es seguir un camino pero sin saber hacia donde va, porque el único que sabe a donde va el camino es quién lo crea, quién lidera el rumbo.
Si tu idea es armar un negocio copiando porque sí, espero que este post te anime al menos a mejorar otras ideas. La pregunta no sería: ¿qué puedo copiar? sino ¿qué puedo mejorar de lo que hace el otro?.
Termino este post con una frase para siempre:
Hay que tenerle más miedo a la propia incompetencia, que a la competencia en sí.