Podríamos decir que el #Marketing incluye acciones para presentar productos y servicios a los consumidores, con el objetivo de que éstos los compren. Dado que los consumidores somos personas, para lograr éste cometido es fundamental entender a las personas. En esta nota voy a delirar acerca de algunos aspectos instintivos y filosóficos de la vida que tal vez te ayuden a mejorar tus campañas de marketing.

Al sentarnos en un parque simplemente a ver que pasa a nuestro alrededor, pareciera ser que todo lo vivo que nos rodea aboga para seguir estando vivo. Más precisamente cada especie lucha, instintivamente, para que la especie perdure. Lo vemos con los pájaros cuando hacen un nido, con las mariposas que luego de poner sus huevos mueren, con las flores cuyo polen viaja por el aire y con las personas que, de varias maneras y tal vez sin saberlo, hacemos todo para que nuestra especie perdure.

Basándonos en ésto me animo a decir que todo lo que hace el ser humano, TODO, es para mantener viva la especie, a pesar de lo que parece.

(acá afirmaré pensamientos para que ésta nota tenga el énfasis correspondiente, con el objetivo de que juntos pensemos, no es mi verdad ni creencia, es solo para razonar juntos)

La moda:

La moda no es nada mas ni nada menos que una costumbre que hace que las personas se vuelvan más atractivas, para atraer a otras personas, para llamar la atención y de esa forma aumentar las probabilidades de conseguir pareja, de copular y de hacer perdurar la especie. La moda… es la media, es el promedio, es parecerse al resto para diferenciarse. Así, todo lo que tiene que ver con la moda… indumentaria, accesorios, peinados, zapatos, etc. no son nada más ni nada menos que decoración accesoria para que el cuerpo del ser humano se destaque y logre atraer al sexo opuesto (o al mismo), aumentando así las chances de formar parejas. Así la moda está alineada con el instinto del ser humano de preservar la especie.

La salud:

Lo mismo sucede con todo aquello que se vende para evitar la muerte o mejorar la salud (perdurar la vida). Millones de productos que prometen cuidar la piel, aumentar nuestras defensas, para vivir más años, etc. Ser saludables evidentemente tiene una relación DIRECTA con el instinto que nos anima a que nuestra especie perdure. Ésto es aprovechado por prácticamente todo el universo de mercadería que vemos en góndola en supermercados: galletas que prometen niños sanos y fuertes, leche con vitaminas, energizantes, ropa con protección UV, etc. Una vez más el marketing utiliza la vanidad del instinto como herramienta para vender más (y en muchos casos a través del engaño).

Educación:

La educación es el camino que formará a cada persona dándole herramientas para defenderse en el mundo, en la sociedad. Para conseguir un buen trabajo, tener un sueldo, vivir cómodo, relacionarse, ponerse en pareja, procrear… y adivinen que, mantener la especie humana. ¡Pareciera que tenemos miedo de extinguirnos! porque todo, TODO lo que hacemos es para eso, para no morir, para vivir más… al igual que cualquier animalito de la selva. Aprendemos a volar porque es parte del ciclo de vida (o al menos esa es la creencia de algunos sectores): estudiar, trabajar, casarse, tener hijos, morir.

Ahora sobre la publicidad…

En definitiva… podríamos seguir dando ejemplos pero nos vamos a centrar en la actitud del ser humano frente a todos los estímulos que recibe en la sociedad. Instintivamente detectamos peligro, nos damos cuenta porque aunque no querramos, sucede. ¡Porque es instintivo! no depende de nuestra voluntad consciente. Si vamos caminando por la vereda y un ruido fuerte nos asusta, lo primero que hacemos es agacharnos y buscar refugio, protegernos; lo hacemos automáticamente. Lo mismo, exactamente, sucede con todas las publicidades que vemos. Nuestro cerebro interpreta, relaciona, decide involuntariamente a través del instinto, si determinada publicidad ayuda o no a preservar la especie humana, si es dañina para la especie o no, etc. Y ésto es DE TER MI NAN TE, ¿se entiende? DETERMINANTE porque si la publicidad agrede de alguna manera la voluntad del instinto, será repudiada por nuestro inconsciente no solo anulando a la publicidad, sino también ubicándola en nuestra memoria «spam» del cerebro.

Cada publicidad debe estar de acuerdo con todos los factores que ayuden y empujen el instinto primitivo del ser humano: que la especie perdure (para ello nos estamos dando cuenta también que debe perdurar el medio ambiente)

Esto puede lograrse según las siguientes formas:

  • Ayudando a las personas a relacionarse. Ej: discotecas, encuentros, experiencias de compra, servicios en general, gimnasios, etc.
  • Aumentando las probabilidades de conseguir pareja. Ej: toda la moda en general, industria automotriz, productos y servicios para verse mejor, accesorios, etc.
  • Ayudando a las personas a vivir más años. Ej: deportes, vitaminas, alimentos que prometen salud, libros, turismo, cuidado del medio ambiente, etc.
  • Ayudando a las personas a evitar la muerte. Ej: alarmas, seguridad en general, industria militar, armas, etc.
  • Aumentando las probabilidades de fertilidad. Ej: vitaminas, chequeos preventivos, alcohol, drogas, etc.

De filosofía…

Como decía, esta nota no tiene como objetivo creerla en absoluto, al contrario, la idea es pensar el #Marketing desde otra manera. La conducta del ser humano (desde el enfoque del instinto) tiende a preservar la especie en todos sus actos, hasta en las guerras, cuyo fin último, último, último termina siendo la preservación de la especie, aunque en el camino parte de la misma se pierda. Sería en todo caso una preservación selectiva 😉

El ser humano quiera o no, busca permanentemente, inconscientemente y a través del instinto, relacionarse y elegirá siempre todo aquello que aumente las probabilidades de:

  • CONOCER OTRAS PERSONAS
  • LLAMAR LA ATENCIÓN
  • MOSTRARSE POSITIVAMENTE DIFERENTE
  • FORMAR PAREJA
  • PROCREAR

Entiendo que no estas de acuerdo todavía, porque dirás pero el matrimonio, pero la religión, pero… pero NADA, vamos a abstraernos. El matrimonio es religión y todas las reglas creadas por los hombres son superficiales, son formatos sociales… son totalmente cuestionables, de hecho existen miles de religiones y costumbres alrededor del mundo, todas muy distintas y lo que «está bien» en un lugar «está mal» en el otro. Vamos más profundo que esto… vamos AL INSTINTO, del ser humano… desde que el espermatozoide más fuerte lucha para fecundar al óvulo. Desde ese momento, mágicamente todo lo que deseamos es vivir y hasta la muerte lo estamos defendiendo con todas las acciones y acomodándonos en la sociedad que nos toca nacer, haciendo caso a veces a reglas absurdas… pero nuestro instinto es más fuerte, mucho más fuerte que esas reglas banales… ¿te das cuenta ahora? …el deseo.

Para una muy efectiva campaña de marketing ten en cuenta estas reflexiones, no traiciones al instinto de supervivencia del ser humano y te aseguro que nacerán de ti ideas increíbles. ¡Éxitos!