Cuando un grupo de personas se aúna y organiza las acciones individuales en pos de un objetivo común, conforman lo que conocemos como «equipo». Ya sabemos que el resultado de un «equipo» es mucho más que la sumatoria de los resultados individuales de cada integrante y que el equipo, con el tiempo, empieza a concebirse como un nuevo individuo más grande.

En las empresas (también aplica a todo tipo de equipos), las personas comienzan a tomar decisiones en representación de ese equipo y en función del rol que ocupa en ese contexto. Cada persona responde y acciona no por sí misma, sino por el equipo. No toma las decisiones que tomaría si fuese la persona la que piensa. En cambio, cada uno, piensa a través del rol que ocupa y de la responsabilidad que tiene, utilizando la mentalidad colectiva.

Vos como individuo de repente podrías pensar y actuar de determinada manera, sin embargo, cuando lo haces en el contexto de la empresa, lo haces de manera diferente. Y eso es porque en vez de dejarte llevar por tus pensamientos individuales, utilizas la mente colectiva de la cual formas parte.

Esa mente colectiva está conformada por los acuerdos de equipo, las reglas, disposiciones y procesos estipulados y cuando no lo está, el equipo se reúne para resolver. Y si algún integrante resuelve por sí mismo, lo hará utilizando la mentalidad colectiva, es decir, contemplando que la acción afecta a un todo y no a la persona en sí misma.

Este pensamiento colectivo es lo que hace a los equipos enormes, es como una cabeza con 100 cerebros adentro, todos combinados y generando ideas, tomando decisiones y creciendo en base a los errores.

Es importante saberlo para entender como funciona un equipo, y así de fácil te darás cuenta cuando alguien (que bien podrías ser vos) esta comprometido o no con el equipo. ¿Cómo? ¡Claro! Si piensa, reacciona, y acciona a partir de su mentalidad individual o a través de su pensamiento colectivo. Por ejemplo: El que dice «yo» y no «nosotros», «mío» y no «nuestro»… ¿Se puede mejorar? ¡Por supuesto! Se logra conversando acerca de la importancia de alinear los pensamientos en pos de la misión del equipo, que lo más importante es eso y que la razón de ser de cada uno en la empresa (o el equipo) es ser funcional a esa misión y que la única forma de cumplirla es aunando el pensamiento (crítico y no crítico) de manera colectiva, sabiendo que el resultado afecta a un todo, siendo consiente que allí somos un individuo integrante de… y no un individuo solamente.