A veces suceden hechos negativos uno tras o otro, casi desafiando las probabilidades de que todas esas fallas transcurran en el mismo lapso de tiempo. Pareciera que el universo complota en contra y que la mala suerte se hace presente casi amenazante. Una especie de Ley de Murphy amplificada.
En realidad somos las personas las que convocamos o no la buena o mala suerte, en función de la actitud con la cual encaramos las acciones y la voluntad que invertimos en hacer cada cosa que hacemos…
Hay empresas y espacios de trabajo en los cuales se respira tranquilidad, paz. Donde las cosas parece organizadas a la perfección.
Sin embargo.. .a veces ese SINCRONISMO se pierde… y los errores se suceden casi inexplicablemente, uno tras otro. Por suerte, la buena energía de muchos nos ayuda a superar estos inconvenientes y ES ESE EL ANTÍDOTO: la buena predisposición, la actitud positiva frente a los errores y las GANAS de superar los obstáculos.
Cuando se trabaja en equipo y reconociendo que somos personas y nos equivocamos, a veces nos toca superar los obstáculos del otro, y es ahí donde se evidencia el REAL trabajo en equipo.
Los invito a reflexionar sobre el sincronismo… en pensar la diferencia de TRABAJO EN EQUIPO y UN EQUIPO QUE TRABAJA…
Anímense a aceptar que no existe la magia, que si hay errores son por nuestras acciones o por falta de ellas… y que debemos ser maduros para RECONOCER nuestros errores y MEJORARLOS… no seamos jueces hoy, no hace falta… SIMPLEMENTE pensemos que MEJORAR es parte del CRECIMIENTO y que los errores son OBSTÁCULOS que simplemente debemos SUPERAR.